“No es bueno que el hombre esté solo”
(Gn. 2, 18).
Estas son las palabras del Génesis que nos demuestra claramente que el ser humano, por su naturaleza, no puede estar solo, ya que ha sido creado por amor y para entregar amor. Por lo mismo el hombre y la mujer tienen la profunda necesidad de emparejarse. De tener una compañía, alguien a quien admire, ame y acepte tal cual es, buscando siempre el bien del otro para ser feliz.
El matrimonio es una profunda unión de un hombre y una mujer. Ellos deben ser capaces de darse y recibirse libre y voluntariamente como esposos. Es una entrega total, radical, personal y existencial, con todo lo que son y puedan llegar a “ser”, sin dejar ningún aspecto o reserva en el don y recogida mutua. Esta unión es intrínseca ya que se configuran en una nueva identidad de “ser”. Es una nueva realidad o “una nueva vida” que ha de cultivarse, cuidarse, desarrollarse y restaurarse. Es amor de don. Tal amor involucra a la persona entera, por lo que es un amor sensible y espiritual a la vez.
Se debe tener claro que la esencia del matrimonio es la unión. Ésta es para toda la vida, es un compromiso pleno y voluntario. Es un amor que se guía por el compromiso de amarse. Se introduce el sentimiento de amor en la voluntad de amar y con ello se le da estabilidad y personalización a lo que se siente. Es el querer querer al otro, es tener la disposición de querer amar al otro, aceptarlo tal cual es, y cuando se presenten dificultades, ser capaces de luchar por su unión, su compromiso y seguir adelante.
Finalmente se puede decir que el matrimonio es darse y acogerse como esposos, con el fin del bien mutuo, procreación y educación de los hijos, fines propios y naturales del matrimonio. Exige no solo una madurez personal de los contrayentes, sino también de su amor. Esto es, de un amor que ha transitado por sus etapas naturales desde su gestación en el enamoramiento, su desarrollo y evaluación hasta su consolidación en el matrimonio.
Fuente: Rubio Huidobro, Raquel. "Matrimonio de los Padres, fortaleza de los hijos".
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