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15 febrero 2011

CONSEJOS PARA VER TV EN FAMILIA

El tema de la televisión para los niños, sobre todo cuando están de vacaciones, nos preocupa a todos. ¿Qué ver? ¿Cuántas horas? ¿En qué momento del día? FEDEPADRES nos responde estas interrogantes. 


FEDEPADRES es una organización formada por centros de padres y apoderados de cientos de colegios municipalizados, subvencionados y privados a lo largo de todo el país. Este grupo constituye más de 150 mil familias las cuales participan activamente en ella. El objetivo de FEDEPADRES es coordinar y potenciar el trabajo que desarrollan los padres al interior de los colegios, en beneficio de sus hijos. Ésta organización nos da algunos consejos para ver televisión en familia y nos enseña a utilizarla como un medio que favorezca a la educación de los hijos.
En relación con la televisión, FEDEPADRES tiene el propósito de cooperar para el establecimiento de una televisión interesante, formativa, divertida, familiar y de calidad, que ayude a los padres y apoderados a realizar la labor educativa de sus hijos, “con la ayuda” de la televisión y no “contra” ella. La TV puede ser un importante instrumento que está al alcance de todos y los padres la pueden utilizarla para formar y educar a sus hijos en los valores familiares. Ésta tiene la ventaja de ser especialmente entretenido para los niños, y no podemos ni queremos, dejar de utilizar.

Algunos consejos para ver televisión en familia:

1. Es necesario que los padres le enseñen a sus hijos, tanto a ver espacios televisivos enriquecedores, como a no ver aquellos que puedan ser inconvenientes o que puedan afectarlos en su desarrollo integral como personas. Si los padres no les enseñan a ver televisión a sus hijos, ¿quién lo hará por ellos?

2. Se le puede enseñar a los hijos que no hay que ver televisión, sino que ver programas de televisión. De esta forma estarán enseñando y desarrollando su capacidad de selección y discriminación, que los habilitará para ver aquello que les conviene y no mirar aquello que no les conviene. Los padres deben preguntar a sus hijos: ¿qué programa quieren ver? En lugar de: ¿quieren ver televisión? No olvidar que la televisión usada con criterio de ayudar en la educación de los hijos puede ser una herramienta muy eficaz. 

3. Para crear un criterio de selección al momento de ver televisión, es preciso evitar tenerla prendida cuando no hay nadie viendo un programa determinado. Siempre es positivo preguntarse: ¿es necesario que en este momento esté prendida la televisión? Muchas veces la televisión permanece horas funcionando sin que nadie esté realmente viendo un programa determinado. Si la apagamos, cuando no es necesario que esté prendida, no solo ahorrará energía y dinero, sino que, lo más importante, se gana silencio y tiempo para ustedes mismos y para la familia.

4. Un buen modo de afirmar las ideas anteriores, es no tener a mano el control remoto. El “zapping” o la costumbre de cambiar permanentemente de canal, es contrario al criterio de la selección que se quiere desarrollar en los niños. Por otro lado, “las peleas” por el control remoto muchas veces es injusta e inconveniente ¿no sería mejor acordar de antemano el programa que se quiere ver? Para no ser esclavos del control remoto que lleva por un vagabundeo interminable que no permite concentrarse ni entender ningún programa. Si el “zapping” es inevitable, porque se está buscando qué ver, al menos es conveniente enseñar que todos tienen derecho a opinar y que la selección del programa no es monopolio del mayor, el más fuerte o el dueño de la televisión, para así educarles en el respeto y los gustos de cada uno de los miembros de la familia.

5. No es conveniente que los niños tengan un televisor en su pieza. Esta costumbre incentiva el aislamiento, provoca una adicción y es contrario a la vida de familia. Es necesario tener presente que una adicción desordenada a la televisión impide el juego, el crecimiento de su creatividad y afecta inevitablemente la convivencia familiar.

6. Es siempre conveniente tener un horario preestablecido para ver programas de televisión. Como todas las cosas, la televisión tiene “su lugar” en la vida familiar, junto a otras actividades. En este punto se debe tomar conciencia que el día tiene sólo 24 horas y si le restamos el tiempo en que dormimos y trabajamos o estudiamos ¿cuánto tiempo libre nos queda? ¿Es necesario dedicar el escaso tiempo libre que tenemos solo a la televisión? ¿Dónde queda el tiempo para el juego, la amistad, la cultura, la imaginación y la convivencia familiar?

7. No usar la televisión como una “niñera electrónica”, dado que ésta no cuida verdaderamente a los niños, especialmente si los dejamos ver “lo que están dando”. Hay que recordar que la televisión no puede dar cariño, ni es capaz de advertir a los niños de un eventual peligro. Cuando ambos padres trabajan, este criterio es especialmente importante.

8. No tener prendida la televisión cuando se está almorzando o comiendo en familia. Cuando se está juntos en familia, durante las comidas, toda la atención debe estar puesta en compartir con los niños, cuidando así ese verdadero tesoro que es estar juntos y con tiempo para conversar y conocerse mejor. No es bueno arruinar o desperdiciar los mejores momentos en familia “metiendo en medio” una intrusa como invitada principal, que obliga a ser vista o escuchada.

9. Es necesario que los padres traten de acompañar a sus hijos cuando vean televisión. De esta forma se podrá conocer verdaderamente los contenidos de los programas, para tener juicios más apropiados al emitir una opinión sobre la televisión. Mirándola con los hijos, los padres se darán cuenta de sus gustos o preferencias, y de los efectos que los distintos programas pueden producir en cada uno de ellos.

10. Echarle la culpa a la televisión es la salida fácil. No conviene que los padres renuncien a la posibilidad de que en la casa se vea siempre buena televisión, teniendo presente que en la programación, si se busca, se puede encontrar casi siempre buenos programas. Es responsabilidad y deber de los padres ser los principales formadores de sus hijos.

11. Hay que evitar a toda costa que el ver o no televisión se convierta para los niños en un premio o castigo.

12. La experiencia demuestra que no es conveniente que los niños y jóvenes puedan ver el programa que se les antoje, sobre todo los más pequeños. Tampoco conviene dar por sentado que los programas llamados infantiles o de dibujos animados tienen un contenido adecuado para su edad.

13. Se necesita que los padres estén informados del contenido de los programas de televisión. Cualquier espacio que incluya violencia, maldad, permisividad, sexualidad, delincuencia, racismo, etc., no es apto para los niños, los padres deben saberlo y evitar que sus hijos los vean. Para lograr esto, se pueden consultar las guías de calificación de la programación televisiva que se publican a instancias del Ministerio de Educación, del Consejo Nacional de Televisión y en revistas especializadas de educación de los hijos, como Hacer Familia o Educar.

14. Una vez informados del contenido de los programas, respetar la señalización de los programas infantiles: -Para todo niño; - Para niños mayores de 7 años; y – Para niños mayores de 12 años. Éstas están establecidas por los canales de televisión y difundida tanto por el Ministerio de Educación como por el Consejo Nacional de Televisión, para el cuidado de los niños.

15. Con imaginación y creatividad, los padres de familia pueden esforzarse en buscar alternativas a la televisión, fomentando el deporte, las visitas a museos y parques naturales, las sesiones de teatro, la proyección de videos, las conversaciones familiares, las prácticas de acciones solidarias a favor de los demás, etc.

16. Inevitablemente y no obstante a los esfuerzos, hay contenidos contrarios a los valores que se espera enseñar a los niños. Por ello hay que fomentar en familia el análisis crítico del contenido de los programas de televisión. Para eso, se puede acostumbrar a los hijos a saber distinguir lo bueno y lo malo que pueda contener un determinado programa.

17. Los padres deben fomentar que los programas sean analizados y materia de conversación en reuniones de familia, por ejemplo en las comidas. Esto no sólo enriquece la comunicación familiar, sino que además es una excelente manera de conocer y dar apoyo concreto a la educación de los valores.

18. La familia, de a poco, puede formar una videoteca con películas y documentales de interés para los niños, que contengan temas variados y entretenidos. Esta práctica no sólo fomentará el gusto por la cultura y la entretención en familia, sino que les servirá para ir creando un criterio selectivo al momento de ver televisión.

19. Algunos comerciales pueden ser tan peligrosos como los malos programas de televisión. Los padres deben estar muy atentos para que la televisión no convierta a los niños en personas superficiales o consumidoras de todo lo que se anuncia. La gran oferta de bienes que existe en la televisión puede llevar a los niños a un “consumo inteligente”, basado en la satisfacción de las reales necesidades, más que la de los gustos. Un buen consejo es no hacer caso a la publicidad de juegos que inciten a la violencia, discriminación y al racismo.


Fuente: Folleto "27 consejos para ver televisión en familia" www.queveo.cl 



1 comentarios:

Atópicos anónimos dijo...

Muy bueno el Blog, felicitaciones por esas publicaciones tan útiles y formadoras.